Esta tesis evaluó el potencial nutricional y las propiedades funcionales de nuevas variedades de cebada. Para ello, se valoró una nueva variedad de cebada capuchona (Exp. 1) para forraje y una nueva variedad de cebada para grano con alto contenido en beta-glucanos (BG) (Exp. 2). En la primera experiencia, se compararon los forrajes de la cebada capuchona cv. Mochona y de un triticale comercial (cv. Titania) en dos años consecutivos (2016 y 2017), que se sembraron (0,75 ha de cada cultivo), cosecharon y procesaron para heno y ensilado. El consumo voluntario y digestibilidad se determinó con 32 ovejas secas alojadas en jaulas metabólicas durante un periodo de adaptación (15 d) y de medición y muestreo (5 d). Los resultados mostraron diferencias en la composición química entre años (P < 0,003 a 0,001), excepto en los contenidos de FAD de los henos (P = 0,20) y de PB (P = 0,18) de los ensilados. La especie condicionó la composición química de ambos forrajes (P < 0,001), excepto para la PB de henos y ensilados (P = 0,25 a 0,61), así como para la FAD en henos (P = 0,12). La ingestión de la MS de los forrajes fue similar entre años (P = 0,24 a 0,47) y especies (P = 0,10 a 0,70). Sin embargo, el heno de triticale presentó mayor digestibilidad de MO que la cebada, aunque sin diferencias entre ensilados (P = 0.36). Para la segunda experiencia, se utilizaron 36 ovejas de dos razas lecheras (Manchega, n = 18; Lacaune, n = 18) al final de lactación. Las ovejas fueron sometidas a un periodo de adaptación (10 d), en el que recibieron heno de alfalfa y 350 g/d de grano de cebada cv. Meseta (3,8% BG), y se distribuyeron en 3 grupos homogéneos que recibieron los tratamientos: (i) CON, misma suplementación que en el periodo de adaptación (13,3 g BG/d); (ii) HBB, suplementadas con una nueva variedad de cebada (cv. Annapurna) con alto contenido en BG (10% BG, 35 g BG/d); y (iii) INP, misma suplementación que el grupo CON, pero a las ovejas se les inyectó por vía intraperitoneal una única dosis de una solución con 1,4% BG (2 g BG/oveja). A los 9 d de aplicados los tratamientos, se realizó un desafío LPS, para lo que a todas las ovejas se les infundió una dosis de 1 mL de solución de E. coli (O55:B5) (5 μg/mL) en media ubre, mientras que recibieron 1 mL de suero fisiológico en la otra media ubre. La producción de leche disminuyó un 38% en las ovejas INP (P = 0,006) pero no se observaron diferencias entre CON y HBB (P = 0,71). A pesar de ello, se observó una menor concentración de IL-1β pro-inflamatoria en las ovejas INP (P = 0,06 a 0,09), respecto a CON y HBB (P = 0,99). El desafío con LPS, desencadenó un mayor incremento de la temperatura rectal en CON y HBB (P = 0,043), siendo menor para INP (P = 0,27 a 0,32). La producción de leche disminuyó por efecto del LPS (P = 0,019), pero no hubo diferencias por efecto de los tratamientos de BG (P = 0,29). Como conclusión, a partir de los resultados obtenidos se puede afirmar que la cebada capuchona (cv. Mochona), mostró una calidad nutritiva similar a la del triticale y superior a la establecida para cebadas convencionales. Además, los beta-glucanos de cebada, incluidos en los granos o extraídos como componentes funcionales, podrían reforzar la respuesta inmunitaria y contribuir a reducir el uso de aditivos antimicrobianos en la producción de rumiantes.