Resumen
INTRODUCCIONLa implantación de stent tradicionalmente se realiza con la predilatación de la lesión con balón. Los objetivos del presente estudio fueron los siguientes: 1) conocer la viabilidad, eficacia y seguridad de la implantación de stent sin predilatación en nuestro medio; 2) determinar la tasa de reestenosis clínica y angiográfica, 3) identificar los factores predictivos de reestenosis con dicha técnica, y 4) analizar el patrón de hiperplasia intimal.
PACIENTES Y MÉTODOS
Se realizaron tres protocolos de estudio:
Protocolo A: De 500 angioplastias coronarias consecutivas realizadas en un periodo de 13 meses, se seleccionaron 107 pacientes susceptibles de implantar un stent directo Se analizaron los resultados inmediatos y se compararon los grupos con y sin predilatación.
Protocolo B: Se estudiaron 100 pacientes con implantación exitosa de stent con un seguimiento de 12 meses. Se determinaron las tasas de reestenosis clínica y angiográfica y se evaluaron las variables predictoras de reestenosis angiográfica. Esta última se definió como variable continua -pérdida tardía o diámetro luminal mínimo (DLM) en el seguimiento- y variable binaria -estenosis mayor del 50% en el segmento tratado -.
Protocolo C: Se incluyeron 45 pacientes a los que se implantó un stent directo con éxito y 23 pacientes de similares características a los que el stent se implantó con predilatación a los que se realizó una ecografía intravascular. Para el estudio de la hiperplasia intimal se establecieron 5 cortes transversales a lo largo del stent en los que se realizaron las siguientes medidas: área transversal del vaso, del stent y de la luz; y se calcularon el porcentaje de placa excluida por el stent y de hiperplasia intimal.
RESULTADOS
Protocolo A: La implantación resultó exitosa en el 93,5% de los casos. No se logró implantar el stent directo en 7 pacientes. El fracaso se relacionó con la presencia de calcio y la edad. El tiempo de fluoroscopia y la cantidad de contraste empleado fueron inferiores en el grupo de stent directo comparado con el grupo con predilatación
Protocolo B: La reestenosis clínica fue del 4%. No se observaron muertes de origen cardiaco. El seguimiento angiográfico se realizó en el 82% de los pacientes. La tasa de reestenosis binaria fue del 11% .
La diabetes mellitus se observó en el 55,6 % de los pacientes con reestenosis angiográfica comparado con el 12,3% sin reestenosis (p<0,05). En el análisis multivariado se identificó como variable predictiva de reestenosis binaria y continua a la diabetes mellitus con una odds ratio de 7,1. Asimismo, se identificó al DLM post-stent como factor predictivo de pérdida tardía y el diámetro de referencia como factor predictivo del DLM en el seguimiento.
Protocolo C: La presión de inflado fue superior en el grupo de stent directo comparado con el grupo con predilatación (13 ±3 atm versus 10±2 atm, p<0,05). Asimismo las áreas del stent fueron superiores en el grupo sin predilatación comparadas con la implantación convencional. La proliferación intimal fue similar en los 5 cortes analizados a lo largo del stent en ambos grupos. La placa excluida por el stent se correlacionó con la proliferación intimal en el grupo con predilatación (r=0,37; p=0,005) y sin predilatación (r=0,33; p=0,005).
CONCLUSIONES: La implantación de stent directo es un procedimiento seguro y eficaz en pacientes seleccionados, con una tasa de reestenosis clínica y angiográfica baja. El factor predictivo más importante de reestenosis angiográfica fue la diabetes mellitus. En el stent directo el patrón de hiperplasia intimal es difuso y homogéneo a lo largo del stent, similar al stent con predilatación. Esta hiperplasia intimal se correlaciona con la placa excluida por el stent.
Fecha de lectura | 5 feb 2003 |
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Idioma original | Español |
Supervisor | Vicens Martí Claramunt (Director/a) & Ignasi Carrió Gasset (Tutor/a) |
Palabras clave
- Ivus
- Stent coronario