Introducción

En agosto de 1444, seis embarcaciones comandadas por esclavizadores portugueses arribaron al puerto de Lagos (Portugal) con hombres, mujeres y niños provenientes de la costa oeste del África subsahariana a los que vendieron en subastas públicas (Wright 13). La noticia, que conocemos a través de la Chronica do descobrimento e conquista de Guiné (1453) de Gomes Eanes de Zurara —cronista al servicio del rey de Portugal—, marca el inicio de la infame trata Atlántica y el desplazamiento forzado de millones de personas negroafricanas. Pese a sus orígenes ibéricos, cuando se habla de la diáspora negroafricana se tiende a pensar exclusivamente en una relación entre África y América en tiempos mucho más recientes, soslayando la implicación capital que tuvieron España y Portugal tanto en el comercio transatlántico de personas esclavizadas como en la presencia negroafricana y afrodescendiente en la Europa de la temprana modernidad, es decir, en las fechas comprendidas aproximadamente entre 1440 y 1700, los límites temporales del presente volumen.