TY - BOOK
T1 - Consumir para trabajar:
T2 - Consumo de psicofármacos y analgésicos por motivos laborales y potenciadores del rendimiento laboral en la población asalariada española
AU - Esteve Matalí, Laura
AU - Navarro-Gine, Albert
AU - Portell Vidal, Mariona
AU - Ferrer Rosende, Pedro
N1 - © POWAH-UAB
PY - 2023/12
Y1 - 2023/12
N2 - El elevado consumo de fármacos en España es un grave problema de salud pública. Los resultados de este estudio muestran que la mayoría del consumo de fármacos en la población asalariada española se atribuye a motivos relacionados con el trabajo, especialmente entre mujeres y trabajadores/as manuales. El 11% consume tranquilizantes, sedantes y/o somníferos por motivos relacionados con el trabajo (frente a un 3,6% de consumo por motivos ajenos al trabajo). El 35,2% de la población los consume antiinflamatorios/analgésicos no opioides por motivos relacionados con el trabajo, mientras que el 28,2% lo hace por motivos ajenos al trabajo. Por último, el consumo de analgésicos opioides por motivos relacionados con el trabajo representa el 6,3% de la población asalariada, siendo un 2,1% consumo por motivos ajenos al trabajo. Diversas prácticas de gestión laboral y riesgos psicosociales se asocian al consumo de fármacos. Estos determinantes laborales difieren según el tipo de fármaco y, mientras que algunos son transversales a toda la población trabajadora, otros presentan algunas diferencias según sexo y clase ocupacional. Destacan, por asociarse intensamente en todos los estratos de la población asalariada, una plantilla insuficiente, dificultades para ejercer la desconexión, y la exposición a conflicto trabajo-vida en el consumo de psicofármacos; sentirse reemplazable y exposición a conflicto trabajo-vida en el consumo de antiinflamatorios y analgésicos no opioides; y exposición a un elevado ritmo de trabajo en el consumo de analgésicos opioides. Determinar los factores que se asocian al consumo de fármacos por motivos laborales, considerando los ejes de desigualdad del mercado laboral español (género y clase ocupacional), puede facilitar el diseño de acciones preventivas y de intervenciones de promoción de la salud en el trabajo más eficientes. Todo ello, con la finalidad de promover la implementación de estrategias dirigidas a prevenir la exposición nociva a ciertas prácticas de gestión laboral y a riesgos psicosociales, para mejorar la salud física y mental de la población trabajadora y consecuentemente reducir su consumo de fármacos. Por otro lado, el consumo de fármacos nootrópicos u otras drogas para potenciar el rendimiento laboral es muy poco prevalente en la población asalariada. Los resultados sugieren que el consumo de estas substancias es más frecuente en algunas ocupaciones concretas. Se requieren futuros estudios que permitan profundizar en el estudio del consumo de fármacos en la población asalariada española.
AB - El elevado consumo de fármacos en España es un grave problema de salud pública. Los resultados de este estudio muestran que la mayoría del consumo de fármacos en la población asalariada española se atribuye a motivos relacionados con el trabajo, especialmente entre mujeres y trabajadores/as manuales. El 11% consume tranquilizantes, sedantes y/o somníferos por motivos relacionados con el trabajo (frente a un 3,6% de consumo por motivos ajenos al trabajo). El 35,2% de la población los consume antiinflamatorios/analgésicos no opioides por motivos relacionados con el trabajo, mientras que el 28,2% lo hace por motivos ajenos al trabajo. Por último, el consumo de analgésicos opioides por motivos relacionados con el trabajo representa el 6,3% de la población asalariada, siendo un 2,1% consumo por motivos ajenos al trabajo. Diversas prácticas de gestión laboral y riesgos psicosociales se asocian al consumo de fármacos. Estos determinantes laborales difieren según el tipo de fármaco y, mientras que algunos son transversales a toda la población trabajadora, otros presentan algunas diferencias según sexo y clase ocupacional. Destacan, por asociarse intensamente en todos los estratos de la población asalariada, una plantilla insuficiente, dificultades para ejercer la desconexión, y la exposición a conflicto trabajo-vida en el consumo de psicofármacos; sentirse reemplazable y exposición a conflicto trabajo-vida en el consumo de antiinflamatorios y analgésicos no opioides; y exposición a un elevado ritmo de trabajo en el consumo de analgésicos opioides. Determinar los factores que se asocian al consumo de fármacos por motivos laborales, considerando los ejes de desigualdad del mercado laboral español (género y clase ocupacional), puede facilitar el diseño de acciones preventivas y de intervenciones de promoción de la salud en el trabajo más eficientes. Todo ello, con la finalidad de promover la implementación de estrategias dirigidas a prevenir la exposición nociva a ciertas prácticas de gestión laboral y a riesgos psicosociales, para mejorar la salud física y mental de la población trabajadora y consecuentemente reducir su consumo de fármacos. Por otro lado, el consumo de fármacos nootrópicos u otras drogas para potenciar el rendimiento laboral es muy poco prevalente en la población asalariada. Los resultados sugieren que el consumo de estas substancias es más frecuente en algunas ocupaciones concretas. Se requieren futuros estudios que permitan profundizar en el estudio del consumo de fármacos en la población asalariada española.
M3 - Informe oficial
BT - Consumir para trabajar:
CY - Cerdanyola del Vallès
ER -