Detalles del proyecto
Descripción
La salud pública ha adquirido una gran relevancia social en los últimos años, pero a menudo carece de una perspectiva normativa sólida
para justificar la conveniencia de las políticas que propone y que afectan a toda la sociedad en modos muy diversos. Las políticas de
salud pública con frecuencia comprometen las libertades y los derechos individuales, ponen en jaque los principios deontológicos sobre la
dignidad de las personas e incluso los derechos humanos, y presuponen concepciones de la justicia que no se debaten ni se explicitan
públicamente; pensemos, por ejemplo, en los confinamientos obligatorios contra la propagación de enfermedades infecciosas o en la
exclusión de enfermos en el acceso a tratamientos médicos por la limitación de recursos. El proyecto que presentamos pretende ofrecer
un fundamento ético-político (y no solo médico o ético) de la salud pública que contribuya a clarificar y fortalecer su necesidad, a justificar
las diversas políticas salubristas, y a resolver los conflictos normativos que se dan en la ejecución y consecuencias de dichas políticas. La
ciencia médica, en este caso la epidemiología, puede aconsejar una determinada medida de salud pública para lograr un objetivo
sanitario concreto, pero necesita un fundamento normativo del bien público que justifique dichas medidas, en coherencia con otros
aspectos del bien público. Esa es una tarea que va más allá de la ciencia epidemiológica y de la salud pública y que compete no solo a la
ética o la bioética, sino también y primordialmente a la filosofía política. Para ello, partimos de la hipótesis de que la salud pública, desde
un punto de vista normativo, es un asunto eminentemente político, y no solo ético o bioético, y que, por esa razón, debe abordarse con las
herramientas conceptuales de la filosofía política. La salud pública presupone una idea de bien público que va más allá del respeto a las
concepciones del bien individual. Conviene, pues, reflexionar críticamente sobre ella partiendo de las discusiones canónicas de la filosofía
política como son la justicia distributiva, la igualdad social, los límites de la autoridad del Estado, la libertad (individual, relacional), la
dominación o la deliberación democrática, así como de los nuevos debates surgidos desde el feminismo o el ecologismo. La bioética
centrada en la ética clínica y en la ética de la investigación biomédica no alcanza para abordar los retos normativos de la salud pública.
Nuestra propuesta enfoca novedosamente la salud pública como un asunto propio de la filosofía política acerca de cuál debe ser la
concepción del bien público que hay que explicitar y defender en cada una de las políticas de salud pública que se ponen en práctica en
un Estado social, democrático y de derecho. Las principales preguntas de investigación que realizamos son tres: 1) ¿De qué modo
algunas de las principales concepciones del bien público que han presidido la filosofía política contemporánea podrían responder a los
desafíos normativos de la salud pública? 2) ¿De qué modo las teorías contemporáneas de la justicia social podrían responder al desafío
que plantea la epidemiología social al proponer, desde la ciencia, que los determinantes sociales de la salud son los principales
causantes de las desigualdades injustas en salud? 3) ¿De qué modo una ética y una filosofía política salubristas podrían responder y
contrarrestar al predominio normativo del utilitarismo en las políticas de salud pública?
para justificar la conveniencia de las políticas que propone y que afectan a toda la sociedad en modos muy diversos. Las políticas de
salud pública con frecuencia comprometen las libertades y los derechos individuales, ponen en jaque los principios deontológicos sobre la
dignidad de las personas e incluso los derechos humanos, y presuponen concepciones de la justicia que no se debaten ni se explicitan
públicamente; pensemos, por ejemplo, en los confinamientos obligatorios contra la propagación de enfermedades infecciosas o en la
exclusión de enfermos en el acceso a tratamientos médicos por la limitación de recursos. El proyecto que presentamos pretende ofrecer
un fundamento ético-político (y no solo médico o ético) de la salud pública que contribuya a clarificar y fortalecer su necesidad, a justificar
las diversas políticas salubristas, y a resolver los conflictos normativos que se dan en la ejecución y consecuencias de dichas políticas. La
ciencia médica, en este caso la epidemiología, puede aconsejar una determinada medida de salud pública para lograr un objetivo
sanitario concreto, pero necesita un fundamento normativo del bien público que justifique dichas medidas, en coherencia con otros
aspectos del bien público. Esa es una tarea que va más allá de la ciencia epidemiológica y de la salud pública y que compete no solo a la
ética o la bioética, sino también y primordialmente a la filosofía política. Para ello, partimos de la hipótesis de que la salud pública, desde
un punto de vista normativo, es un asunto eminentemente político, y no solo ético o bioético, y que, por esa razón, debe abordarse con las
herramientas conceptuales de la filosofía política. La salud pública presupone una idea de bien público que va más allá del respeto a las
concepciones del bien individual. Conviene, pues, reflexionar críticamente sobre ella partiendo de las discusiones canónicas de la filosofía
política como son la justicia distributiva, la igualdad social, los límites de la autoridad del Estado, la libertad (individual, relacional), la
dominación o la deliberación democrática, así como de los nuevos debates surgidos desde el feminismo o el ecologismo. La bioética
centrada en la ética clínica y en la ética de la investigación biomédica no alcanza para abordar los retos normativos de la salud pública.
Nuestra propuesta enfoca novedosamente la salud pública como un asunto propio de la filosofía política acerca de cuál debe ser la
concepción del bien público que hay que explicitar y defender en cada una de las políticas de salud pública que se ponen en práctica en
un Estado social, democrático y de derecho. Las principales preguntas de investigación que realizamos son tres: 1) ¿De qué modo
algunas de las principales concepciones del bien público que han presidido la filosofía política contemporánea podrían responder a los
desafíos normativos de la salud pública? 2) ¿De qué modo las teorías contemporáneas de la justicia social podrían responder al desafío
que plantea la epidemiología social al proponer, desde la ciencia, que los determinantes sociales de la salud son los principales
causantes de las desigualdades injustas en salud? 3) ¿De qué modo una ética y una filosofía política salubristas podrían responder y
contrarrestar al predominio normativo del utilitarismo en las políticas de salud pública?
Estado | Activo |
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Fecha de inicio/Fecha fin | 1/09/24 → 31/12/28 |