Abstract
A pesar de las innegables particularidades de cultivo y gastronómicas que hacen de los calçots (cebolletas tiernas) una comida de temporada muy valorada, saludable, distintiva y querida entre los catalanes, no se tendría que olvidar que continúan siendo cebollas. Y es que todavía hay bastantes personas que desconocen que cebollas, ajos y otros representantes de la familia de las liliácias, que nosotros comemos habitualmente sin problemas, pueden resultar tóxicos e incluso letales para muchos animales domésticos, entre los que se encuentran los perros y los gatos. En las populares calçotadas, donde muchas veces estamos acompañados de nuestros perros, los propietarios tendrían que vigilar de no dejar al alcance de los animales los calçots o restos de ellos, ya que su sabor dulzón puede resultar atractivo para algunos individuos hambrientos o curiosos.
Original language | Catalan |
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Pages (from-to) | 0001-2 |
Number of pages | 2 |
Journal | UAB Divulga |
Publication status | Published - 2008 |