Si observamos la Península Ibérica (PI) a vista de pájaro, con un detalle espacial tan elevado como 30 m y atendiendo a cómo ha cambiado el territorio desde los años 1980 hasta hoy, descubriremos fenómenos como el abandono agrícola, los incendios forestales o el crecimiento urbano. Pero también descubriremos la aparición de nuevos bosques (NB), muy abundantes y que contribuyen a la fijación de carbono pero también al incremento de la conectividad forestal en detrimento de otros hábitats, por lo que deben ser estudiados para entender qué factores ambientales y socioeconómicos los favorecen, qué papel están
jugando en la red de ecosistemas, y qué debilidades y fortalezas presentan. Además de esta visión sinóptica, para responder a estos retos de conocimiento y de utilización de recursos naturales y materias primas es necesario acercarse aún más al terreno, e indagar a nivel de parcela, edáfico e incluso genético. Y, finalmente, es necesario avanzar en herramientas tecnológicas de difusión de este conocimiento, en línea con la Ciencia Ciudadana y el feed back de los usuarios. Mediante teledetección (satélite, lidar y drones), datos climáticos Big Data y trabajo de campo, se han cuantificado y estudiado cuidadosamente las dinámicas antes aludidas, descubriendo que la aparición de NB en la PI presenta un ritmo superior al resto de Europa y se concentra en áreas menos marginales. La aparición de NB aciculifolios se ve menos favorecida por las altas temperaturas y las precipitaciones, mientras que los caducifolios se ven más afectados por la sequía. Se ha observado la importancia creciente de factores como la población empleada en el sector industrial en regiones supramediterráneas, pero el patrón opuesto en zonas mesomediterráneas sur, lo que puede ayudar a definir políticas óptimas según zonas. Se ha constatado, en suma, que la dinámica de abandono rural y de aparición de NB es más intensa en ciertas regiones ibéricas. La contribución al almacenaje de C y las diferencias entre NB de perennifolios y caducifolios en desarrollo y vulnerabilidad al cambio climático han sido estudiadas (mayores crecimientos y eficiencia en el uso del agua, pero con madera de menor densidad y una mayor sensibilidad a condiciones climáticas extremas). Se han podido detectar créditos de colonización de especies con una movilidad más reducida o que requieren mayor estabilidad (ej. micorrizas). Finalmente, se han desarrollado características nuevas para navegadores de mapas de código abierto MiraMon: visualizar datos in-situ y de Ciencia Ciudadana (nuevo modelo con autores y licencias y que permite de forma pionera análisis espaciales avanzados). La mejora de comunicación con storymaps y la documentación de la calidad en el Gestor GeM+ han sido otros logros.
A través del estudio territorial multiescala en un territorio tan biodiverso como frágil ante el Cambio Global, el proyecto ha proporcionado información rigurosa a gestores, científicos y ciudadanos.